domingo, 10 de mayo de 2015

ARQUEOLOGÍA

Museo Jacinto Jijón Y Caamaño

Fue establecido por el sabio ecuatoriano en su casa campestre la circaciana luego funciono en la avenida 10 de agosto y colon, ahora con sus nuevas instalaciones en la PUCE, el museo está conformado por el fondo artistico que incluye su colección de arte, incrementada recientemente por la importante donación de una familia Navarro, el fondo arqueológico, que incluye los materiales excavados por el en la cierra y la costa de nuestro país y en Perú; además de las pequeñas colecciones de arqueología centroamericana y peruana y la colección Ecuatoriana de Max Uhle.
En cuanto a lo etnográfico incluye objetos de cultura material de tiempos de la colonia y la republica temprana y la colección etnográfica de nuestra región amazónica.
Depues de la muerte de Jacinto Jijón y Camaño su esposa e hijos donan el museo a la Universidad católica donde se encuentra actualmente honrando su memoria y el conocimiento que poseía.
Este museo está conformado por tres salas
Sala arqueológica
Tiempos precolombinos. La sierra Ecuatoriana estuvo poblada por bandas de cazadores recolectores, que ocuparon los valles interandinos hace unos 10 000 años. Vivian de la recolección de alimentos tuberculos y frutos silvestres y de la caza de animales para lo cual elavoravan artefactos de piedra que se puede observar en esta sala.
También la domesticación de plantas por lo cual vino la revolución agrícola que les llevara la producción de alimentos y por lo cual la necesidad de la invención de la cerámica y la sedentarización.
En esta sala se puede ver varias regiones como
Región Cañari la cual incluye las provincias de Cañar y Azuay y los contrafuertes orientales y occidentales de los andes. Una colección de la cueva de Chopshi 8000 a 7000 ac también se observa las culturas de Pirincay y Chaullameras en Azuay y Cerro Narrío en Cñar pertenecientes al formativo tardío y muestras claras de la tradición chorera de la costa. Hay evidencias de intercambio regional con la costa el oriente y el norte de Perú.
La región Puruhá corresponde básicamente la actual provincia de Chimborazo. La mas importante representación nace en la loma de Pucara un asentamiento del formativo tardío en el que concluyen influencias de cañar y y de la sierra norte.
También se pude apreciar las culturas de Tuncahuán y panzaleo, san Sebastián Guan, Elén Pata y Huvalac.
Arqueología de la sierra norte con las culturas Manteña la invasión inca, Maragas de Perú son otra que se puede ver.
La segunda sala que lleva el nombre de arte ecuatoriano que esta dividida en siglos comenzando con el siglo XVII cuando el sistema colonial se afianza en el país surge un arte de temática religiosa traída por el clero a cuyo cargo estaba la evangelización de los nativos, se observa el óleo de la escuela flamenca que se difundió en la real audiencia de quito.
Siglo XVIII la construcción en escala de iglesias y conventos para quito en esta sala se puede observar las obras que adornaron altares y retablos en las iglesias de este siglo, con la aparición de los talleres de la escuela quiteña por lo cual aparecen nuevo pintores y escultores y se puede apreciar varias de sus obras como de Bernardo Rodríguez de la Parra Vicente Albán Bernardo de Legarda Manuel de Samaniego entre otros.
Siglo XIX A partir del primer grito de la independencia en 1809 y sus secuelas, Quito vivió un ambiente político inestable, poco favorable para el desarrollo de las artes. A pesar de esto se abre la escuela denominada Miguel de Samaniego cuyo objetivo principal era el cultivo del arte.
Siglo XX con la llegada de artistas europeos.
El fondo arqueológico de este museo constaba inicialmente de material excavado o rescatado por Jijón, a raíz de sus investigaciones en la Sierra, la Costa y en Perú, material al que se añadieron piezas mesoamericanas, así como la colección de Max Uhle, y un fondo etnográfico. La organización actual del museo de la PUCE combina una visita organizada en torno a ejes geográfico-culturales (regiones cañari, puruhá, panzaleo, de Urcuquí, Chaupicruz, Tuncahuán, Carchi, Cuasmal, Manteño, Napo y Maranga), cronológicos (invasión inca por ejemplo...), y temáticos (metalurgia, visiones shamánicas, estilos híbridos, el ecosistema andino).
Cada tema de la exhibición  cuenta con paneles explicativos y mapas referentes a las piezas que les son asociadas. Asi, cada cultura consta de una presentación referente a sus prácticas agrícolas, artesanales (alfarería, metalurgia), funerarias, políticas y religiosas. Cabe resaltar que el museo posee además especímenes únicos de la famosas sillas manteñas. Por otro lado, las piezas de la cultura Napo fueron añadidas posteriormente al fondo original de Jijón, ya que este último no investigó en la región amazónica. Por último, se destacan  la presentación de una momia maranga descubierta por Jijón, así como la reconstitución del ajuar funerario asociado a la misma.
A nivel museográfico, subrayaremos que, de manera general, tanto la calidad del guión como la presentación de las piezas orientan de forma eficiente al visitante, sea o no éste profesional. Quizá una mejor iluminación en ciertas vitrinas, la traducción de los paneles o la colocación de rótulos descriptivos en las piezas contribuirían a mejorar la organización ya considerablemente didáctica de  esta exposición, la cual logra con todo éxito no sólo presentar una colección arqueológica en particular, sino también, dar a conocer la labor fundadora de su creador, la cual ameritaría una mayor difusión.
Además, El Museo cuenta con varias Colecciones de Arte, y Etnografía , donadas por Jacinto Jijón a la Universidad.  Bienes artísticos de los  siglos. 17-18-19 y 20.  (S.17) obras de: Montúfar, Mateo Mexía, Miguel de Santiago, Nicolás Javier Goríbar ; (S.18) de: Bernardo Rodríguez, Vicente Albán, Manuel Samaniego y Jaramillo, Bernardo Legarda ; (Ss.19) de: Antonio Salas, Javier Navarrete, Luis Cadena, Joaquín Pinto, Juan Pablo Sanz, Rafael Salas, Juan Manosalvas ; (S.20) de: Eugenia de Navarro, Paul Bar, Juan León Mera, Eugenia Mera, Víctor Mideros, José Gabriel Navarro, Roura Oxandaberro y Oswaldo Guayasamín.

El museo fue inaugurado  un 13 de abril de 1988.
Tras largos años de investigación arqueológica a mediados del siglo XX, los esposos Eugene e Hilde Weilbauer  contando con una gran cantidad de piezas arqueológicas que fueron donadas en el año de 1967 a la universidad Católica de Quito, aumentadas con la colección del arqueólogo  padre jesuita  Pedro Porras se abre por medio del este museo en el cual se exhibe punta de flecha con obsidiana y piedras del periodo preceramico las cules perteneces a nueve mil años hacia el pasado, figurines antropomórficos como también artesanías de las culturas Valdivia, Chorrera, Machalilla y Cotocollao del periodo formativo y del formativo tardío hay vasijas, platos y urnas funerarias de Napo, Cosanga, Negativo del Carchi, Cuasmal, Capulí, El Ángel. De tiempos del desarrollo Regional se exponen botellas, vasijas, figurines y bisutería de las culturas Bahia, Jama Coaque y La Tolita.
El museo pone énfasis en el carácter didáctico de la exposición, en función de lo cual, su organización espacial divide las salas en los períodos con las culturas representativas de cada región; así como leyendas informativas, mapas y otros.

En el museo existe un total de 1.874 piezas exhibidas en 22 vitrinas y 103 cajones vitrinas, así como 1.855 fragmentos en su mayoría cerámicos.

El museo posee una sala-biblioteca “Porras Garcés”, la misma que proporciona libros para investigación en temas de Arqueología, Antropología, Historia y temas afines.

También cuenta con una “sala-taller” en donde se realizan obras artesanales para difusión del Arte Precolombino, la misma que posee una interesante colección de fragmentos cerámicos llamada “Tiestoteca”, así como 103 fotografías de los trabajos arqueológicos realizados por el Padre Porras cuando docente en la PUCE.




Casa Del Alabado Museo De Arte Precolombino

El Museo Casa del Alabado se encuentra ubicado en el centro histórico de Quito, a media cuadra de la Plaza San Francisco, centro de paso obligado para todos los viajeros que pasan por la mitad del mundo. El Museo exhibe piezas arqueológicas, obras de arte precolombino creadas por artistas anónimos Valdivia, Chorrera, Tolita, Jama-Coaque y de todas las culturas que poblaron el territorio del Ecuador desde los cinco mil años antes de nuestra era. La Casa del Alabado recupera el arte precolombino y lo exhibe en una ciudad patrimonio cultural de la humanidad como lo es Quito, el cual tiene el mismo nivel de importancia que el reconocido patrimonio natural de la humanidad de las Islas Galápagos. La Casa del Alabado cuenta con una colección de aproximadamente cinco mil obras de arte precolombinas, recuperadas de todas las regiones del Ecuador, abarcando alrededor de siete mil años de historia, desde los primeros aldeanos Valdivia, hasta la ocupación Inca en el Ecuador. A diferencia de otros museos similares, la Casa del Alabado tiene un recorrido estructurado en la visión cosmológica del poblador andino, quien dividió su mundo físico y abstracto en tres espacios: el inframundo, el mundo de los vivos y el supramundo.
Es el referente del barrio de San Roque y del Centro Histórico. En esta casa, ubicada en la calle Cuenca, entre Simón Bolívar y Vicente Rocafuerte, a pocos pasos de la Plaza de San Francisco, funciona un museo precolombino que cuenta con aproximadamente 500 piezas de las culturas que poblaron nuestro país.
El Museo Casa del Alabado tiene 15 salas, 14 de ellas dedicadas a la exposición permanente. Cuenta, además, con espacios para talleres, dos patios, cafetería y una tienda. Está abierto al público de martes a sábado de 09:30 a 17:30 y los domingos de 10:00 a 16:00. La colección fue donada por Daniel Klein, Mario Rivadeneira e Iván Cruz. El Museo está a cargo de la Fundación Tolita.
La exposición permanente no está organizada en orden cronológico, es decir, el visitante no va a encontrar que cada una de las salas está dedicada a una cultura distinta. El montaje de la muestra es más dinámico y lúdico: la idea es mostrar a los visitantes los diversos mundos que formaban parte de la visión precolombina. Tenemos, así, varios mundos: el de los ancestros, el primordial, el de los materiales, aquel mundo donde se muestran las dualidades que nos conforman como humanos, el ‘axis mundo’, el mundo del chamán y el de las élites, también el mundo del poder y el del arte. Estos son los ejes que configuran el museo y su objetivo primordial es el de recorrer por el pensamiento del ser humano y establecer un diálogo de sensibilidades, un diálogo de vida para poder entender mejor lo que ahora somos y las posibilidades que tenemos hacia el mundo.
Casa del Alabado - Museo de Arte Precolombino es una institución cultural de carácter privado cuyo objetivo primordial es contribuir al desarrollo de la cultura en Ecuador, realizando funciones educativas, sociales y de investigación. El museo custodia un patrimonio arqueológico de aproximadamente 5 000 piezas provenientes de la mayoría de sociedades que habitaron el territorio ecuatoriano en el pasado. La exposición permanente busca que el visitante descubra la magnitud del pensamiento y la cosmovisión indígena americana, así como la riqueza estética de las piezas que las ejemplifican. La Casa del Alabado ocupa el espacio histórico de un inmueble colonial del siglo XVII ubicado en el Centro Histórico de Quito, entre los conventos y plazas de San Francisco y Santa Clara. En el año 2002 se empezó a gestar la idea de crear un museo de arte precolombino ecuatoriano, el cual pueda convertirse en un espacio lúdico de reflexión y encuentro de ciudadanos de diversos lugares del planeta.
Este museo privado muestra 500 piezas, de las 5000 que posee, y que datan de hace 4000 años a.C.  Han sido cuidadosamente seleccionadas para reflejar la magnitud del pensamiento, la riqueza estética y la esencia de quienes habitaron lo que ahora es el Ecuador; su cultura, su cosmovisión y su espiritualidad. Un viaje desde el inframundo hasta el supramundo, lleno de historia y espiritualidad, es lo que ofrece la Casa del Alabado.
La casa que fue adecuadamente restaurada data de 1671.
Se tienen objetos creados para una actividad espiritual por artistas que poseían el conocimiento esotérico de las formas, las imágenes y las representaciones -así como las diferentes técnicas para trabajar en materiales como piedra, hueso, concha, madera, fibras vegetales y metal- que representan la fuerza vital de las energías que se mueven entre los tres mundos ancestrales en que se dividía la estructura del tiempo: el infra-mundo debajo de la tierra o Pachamama, donde mora la energía; el mundo terrenal donde viven las plantas, los animales y las personas, y el celestial y sagrado supra-mundo.
La entrada de la casa que alberga este museo lleva una legendaria inscripción: "Alabado sea el señor", de ahí, su nombre (como agradecimiento a la terminación de la construcción de la casa, que data de 1671)
En este sentido, el espacio albergará 500 piezas que pertenecen a cerca de 20 civilizaciones de esa época, como Valdivia o Chorrera. "La colección completa que disponemos es de 5 000, y las que no estén al principio servirán eventualmente para exposiciones temporales e itinerantes"
Ximena Lobo Guerrero es la directora del museo. Este proyecto privado se desarrolla actualmente en la calle Cuenca, entre Bolívar y Rocafuerte. El museo se compone de 14 salas, distribuidas en un área de tres plantas.
Para los recorridos por el sitio, se han implementado dos sistemas: uno con un guía en persona y otro con un audioguía. "Esta última opción permite a los visitantes una experiencia más libre y sensible", comentó Lobo Guerrero.
El recorrido promedio de la visita al museo se ha previsto para una hora.
Las salas

Los mundos precolombinos
La cosmología de los pueblos andinos estuvo basada en la armonía de los diferentes mundos que conformaban el vasto y complejo mundo simbólico precolombino. Tres fueron los espacios concebidos por los antiguos pobladores de los Andes, en los cuales la extensa mitología y entendimiento de la vida pudo ser entendida. El inframundo. Creador ValdiviaEl Inframundo es aquel espacio en donde habitan los ancestros creadores de vida y en donde se encuentran las raíces de todo aquello que habita en los mundos profanos y divinos. Medio Mundo. Alumbramiento CarchiEl medio mundo es el lugar en el cual habitan los seres vivos quienes modifican los materiales existentes para satisfacer sus necesidades básicas, productivas e incluso espirituales. Supramundo. Lider Jama-CoaqueEl Supramundo es el lugar en el cual moran shamanes y dioses, guerreros míticos y sabios líderes que por obra y gracia de sus acciones, pasaron a ser parte del parnaso aquel que es el Supramundo. Estos tres mundos fueron los pilares de la sabiduría y cosmología andina, sobre la cual se sostiene el conocimiento y arte del Ecuador precolombino.
La primera sala se llama Desestabilización, que permite una sintonización con el ambiente del museo, mediante un sistema de juego de luces y música. El viaje continúa por el inframundo, con un escenario frio, oscuro y enredado. El inframundo es el universo en el que moran los creadores del mundo, quienes desde el inicio del tiempo dieron origen al mundo en el que vivimos con todo lo que se encuentra sobre él. Hombres, mujeres, plantas, animales, rocas, todos estos elementos fueron concebidos por estos seres, quienes dentro de su infinita sabiduría impusieron orden, balance y recursos para que puedan extenderse y poblar cada rincón por más lejano que este sea. Los ancestros emergen de un mundo primordial en donde la energía vital del universo se erige como una llama perpetua.
El público se conducirá hasta la segunda planta, en la que las piezas intentan representar el centro y el mundo terrestre, con figuras en su mayoría validivias.
Este viaje, que fusiona espiritualidad e historia, conducirá al espectador hasta el supramundo, un lugar que tiene figuras de seres supremos.
Salas de Exposición permanentes:
El mundo de los ancestros
El mundo primordial
El mundo de los materiales
Los mundos paralelos
El eje del mundo
El mundo espiritual del Chamán
El mundo de las élites
El mundo del arte
El mediomundo, está conformado por los mundos paralelos, por los materiales y todo aquello que existe sobre la faz de la tierra.
Es el mundo de los humanos, del maíz, de la papa, del jaguar, de los venados, de todas aquellas cosas que viven y se alimentan en nuestro mundo.
Este universo es nuestro mundo, del cual extraemos todo lo que necesitamos para vivir y gracias a él podemos llenarnos de la energía que fluye del inframundo.
En este mundo la fertilidad y continuidad de la vida se convierten en grandes temas, los cuales están sujetos a los designios de los habitantes del inframundo y el supramundo.
El Supramundo es aquel espacio en donde habitan aquellos seres divinos y heroicos, ser especiales cuyos actos y cualidades trascienden la común y cotidiana mundanidad de los seres del mundo de los vivos. Solos habitantes de este mundo, guían, vigilan, protegen y hasta castigan a quienes habitan el medio mundo, convirtiéndose en objetos de veneración, temor y respeto, adquiriendo formas míticas zoomorfas, encarnándose en diversos elementos de la naturaleza.

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